¿QUÉ TE APETECE HACER DE COMER?

lunes, 2 de diciembre de 2013

Caracoles con tomate

         Como a mí, como buen ubetense, me encantan los caracoles, ya que soy de los que chupando y comiendo caracoles se pueden quedar mis manos en muñones, pero para mi desgracia, no sé hacerlos o por lo menos no lo he intentado, encontré esta forma mucho más fácil de hacer los caracoles, aunque sean de los grandes, y que se pueden disfrutar durante todo el año, ya que los puedes encontrar congelados en los supermercados. 

Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora y 17 minutos.
Ingredientes para 500 gr de caracoles (¿os imagináis invitar a 500 gr de caracoles a comer?):                                             
                                                           - 500 gr de caracoles gordos
                                                           - 1/2 cebolla mediana
                                                           - 2 tomates rojos
                                                           - 2 pimientos verdes
                                                           - 1 bote de tomate frito casero
                                                           - 2 chorizos a tacos (que estén oreados)
                                                           - 150 gr de jamón serrano a tacos
                                                           - 2 cayenas
                                                           - 1 vaso de vino blanco
                                                           - aceite de oliva vírgen, sal, comino en polvo

    Si los caracoles son frescos o secos, dejaremos en agua y les iremos haciendo muchos cambios de agua para que suelten toda la baba y las inmundicias que puedan tener. Es muy importante tapar el bol en el que dejemos los caracoles porque la probabilidad de escalar azulejos, llegar al techo de la cocina, la parte posterior del frigorífico, entrar en la lavadora a jugar a la noria, tirarse por el mango del cucharón cual tobogán, hacer carreras por la encimera, calentarse un vasico de leche en el microondas, e intentar liberar a las gambas con gabardina del congelador (que estarán congeladas pero no son tontas, porque por lo menos se abrigaron antes de entrar)  es muy alta, y si no, que se le pregunten a mi suegro Antonio. 

    Una vez que estén bien lavados y veamos que el agua apenas presenta babas y está casi limpia los vamos a cocer en una cacerola. Para ello, la pondremos en el fuego e iremos calentando el agua. Los caracoles irán saliendo de sus caparazones, e irán muriendo fuera de su casa. Pobreticos. En cuanto estén fuera y sin moverse vamos a retirarlos del fuego para terminar la cocción en la salsa de tomate para que cojan sabor. 

    Si los caracoles son congelados, todos estos pasos nos los saltaremos e iremos directamente a la preparación de la salsa. 

    En una sartén grande vamos a poner un chorreón de aceite de oliva donde vamos a sofreir la cebolla picada, y una vez dorada, también los tomates y los pimientos picados junto con las 2 cayenas. No hace falta picar mucho porque una vez esté sofrito, lo vamos a pasar por la batidora. Si vamos a hacer más caracoles, multiplicad los ingredientes menos la cayena, que el otoño ha sido muy seco y se acabarían con las reservas de agua del pantano del Tranco. 

   Una vez batidos estos ingredientes los vamos a devolver a la sartén y añadiremos el chorizo y el jamón serrano a tacos, el bote de tomate frito casero, un poco de comino y de sal, el vino blanco, y si está muy ácido el tomate, se puede corregir con una cucharada de azúcar. 

   A todo esto vamos a añadir los caracoles escurridos para que sigan su proceso de cocción. Cuando reduzca el caldo y se quede en salsa, retiramos del fuego. 

   Y ya está. Es una receta con la que siempre he tenido mucho éxito, y que seguro, a partir de ahora, que mis amigos comprobarán la facilidad de la receta, no sólo los comerán cuando quedemos para echar unas cervezas en las casas, y los harán por ellos mismos. 

*Esta receta marida muy bien con unas cervezas muy frías. Tenía muchas ganas de utilizar el verbo "maridar" en este blog, y me he esperado a esta receta, que casi es la 50 publicación, porque para mi "marida" Mária, posiblemente sea su receta favorita. Va por ella. 
También te puede interesar:

Huevos al plato

Calamares con patatas y chorizo

Rabo de toro estofado al vino tinto

1 comentario:

  1. Pepe un exito.Un cambio de ultima hora cebolleta por cebolla. Mis hijos van a gastarse los dedos de chuparselos .. Pero la receta esta para eso .. Foto cuando sepa

    ResponderEliminar